Cuando empieza septiembre y con él la mayoría regresamos a nuestros puestos de trabajo, nos imaginamos que empieza el otoño, pero en realidad no es así.
Este año está haciendo mucho calor en estos primeros días de septiembre, en realidad sigue siendo verano y por eso, os traigo esta propuesta para ir a trabajar cuando las temperaturas siguen siendo tan altas.
Una camiseta negra y una falda de estampado geométrico, con unas sandalias en amarillo para romper la monocromía. Un tote bag básico en negro y unas joyas a juego con las sandalias, aunque bastante discretas, para no agobiarnos con el calor y sobretodo dentro del estilo minimalista que he adoptado en las últimas semanas.
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